…y tengo el trabajo más bonito del mundo.
Especializada en ansiedad, apego, autoestima y afectividad. Me siento una auténtica afortunada por poder acompañar a distintas personas a volver a recuperar su paz y sus vidas.
Esto me da la oportunidad de conocer personas maravillosas con historias que admiro. No es nada fácil pedir ayuda y por eso quiero que tu proceso terapéutico sea honesto, bonito y a veces incluso apetecible.
Aquí encontraras un lugar seguro. Un espacio para ti, para tu autocuidado. Un lugar donde tu mejor versión es aquella en la que puedes sentirte vulnerable.
Yo no estoy por encima de ti. Tú no estás por debajo de mí. Estamos a la misma altura, escalamos la montaña juntos; eso sí, por mi experiencia clínica puedo ayudarte a prevenir y a mirar desde otra perspectiva.
Esto te ayudará a quererte un poquito más, a ser más amable contigo mismo.
Puedes reservar tus sesiones conmigo de forma presencial u online, la forma que mejor se ajuste a tus necesidades.
No necesitas ser fuerte para venir a terapia; somos un equipo.
Tu espacio: dónde se te escucha y se te valida.
Dónde puedes llorar sin pedir perdón y sin sentirte débil, dónde puedes ser tú mismo y nadie te juzga. Dónde puedes soltar todas tus frustraciones y reír sobre tus anécdotas.
Tu terapia; dónde aprendes lo que te pasa y por qué te pasa. Dónde aprendes a controlarte y conocerte; y sobre todo, dónde aprendes a amarte.
Decidí estudiar psicología porque en mi propia piel he sentido lo que es tener a la cabeza de enemiga; y lo sanador que es una mano amiga que nos escucha sin juzgarnos y sin querer cambiarnos.
Desde pequeña he leído a cerca de la mente humana y una vez terminé la carrera ya pude empezar a especializarme. Me apasiona entender el comportamiento humano y como nuestras emociones conforman nuestra identidad.
Soy muy feliz en mi trabajo; soy consciente de la responsabilidad que tengo y por eso mi formación es continua.
Me considero una persona muy sensible y eso hace que pueda empatizar con todos mis pacientes. Me implico en mi trabajo porque desde la primera sesión formamos parte de algo maravilloso: un equipo.
Quiero escucharte, entenderte y contener tu dolor. Resolver tus dudas, enseñarte a ser independiente y que un día juntos miremos atrás y estés orgulloso de todo lo que has conseguido en la terapia.
Tener la suerte de vivir cómo los pacientes que han confiado en mí para salir adelante son felices y reconstruyen sus relaciones y sus vidas es un privilegio. Es la mejor sensación del mundo, porque una vez empezamos este viaje, vuestra felicidad también es la mía.
Y si no sabes por dónde empezar a resolver tu rompecabezas o si a veces no sabes qué hacer, qué decir ni cómo actuar, no te preocupes, yo te ayudo; como te decía, somos un equipo.
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Un espacio en el que conectamos, un espacio íntimo en el que comparto, contigo y conmigo, reflexiones, entrevistas, meditaciones…
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