Estoy especializada en el trabajo con ansiedad, apego, autoestima y dificultades en las relaciones afectivas. Acompaño a personas que sienten que algo no termina de encajar y que quieren entender qué les ocurre para poder vivir con más calma y equilibrio.
A lo largo de mi trayectoria he trabajado con personas muy distintas, cada una con su historia y su manera de afrontar las dificultades. Sé que pedir ayuda no es sencillo y que empezar terapia implica exponerse y confiar, y por eso cuido especialmente el encuadre y el ritmo del proceso.
Entiendo la terapia como un espacio profesional y cercano, donde poder hablar con honestidad, comprender lo que está pasando y trabajar de forma conjunta para que el proceso tenga sentido y un impacto real en tu vida.
Creamos un entorno de confianza y cercanía en el que cada persona se sienta escuchada y comprendida. El objetivo del proceso terapéutico es facilitar cambios reales, favorecer el autoconocimiento y ayudarte a recuperar equilibrio y bienestar emocional.
Trabajaremos para que desarrolles una relación más amable contigo mismo y mejores tu manera de afrontar las dificultades del día a día.
Las sesiones son únicamente formato online.
No necesitas “estar bien” ni saber por dónde empezar. El proceso es conjunto y se construye paso a paso, con acompañamiento profesional.
Trabajaremos de forma colaborativa, con objetivos claros y un encuadre definido, para que el proceso tenga sentido y continuidad.
Tu espacio: dónde se te escucha y se te valida.
Dónde puedes llorar sin pedir perdón y sin sentirte débil, dónde puedes ser tú mismo y nadie te juzga. Dónde puedes soltar todas tus frustraciones y reír sobre tus anécdotas.
Tu terapia; dónde aprendes lo que te pasa y por qué te pasa. Dónde aprendes a controlarte y conocerte; y sobre todo, dónde aprendes a amarte.
Decidí estudiar Psicología movida por un interés profundo por comprender cómo funciona la mente humana y cómo nuestras experiencias emocionales influyen en la forma en que nos relacionamos con nosotros mismos y con los demás.
Desde el inicio de mi formación he sentido una especial motivación por entender el comportamiento humano y el impacto que las emociones tienen en nuestra identidad y en nuestro bienestar. Tras finalizar la carrera, continué especializándome para poder ofrecer un acompañamiento cada vez más riguroso.
Soy muy consciente de la responsabilidad que implica acompañar procesos terapéuticos, y por eso concibo la formación continua como una parte esencial de mi trabajo. Me implico desde una escucha atenta, empática y profesional, cuidando siempre el encuadre y el vínculo terapéutico.
Entiendo la terapia como un trabajo en equipo, donde caminamos juntos con un objetivo común: que el proceso tenga sentido, coherencia y un impacto real en tu vida.
Mi trabajo consiste en escucharte, comprender qué te ocurre y acompañarte en aquello que hoy te genera malestar. En terapia trabajamos para aclarar dudas, desarrollar recursos y favorecer que ganes autonomía y seguridad en la gestión de tu vida emocional.
El proceso terapéutico está orientado a que puedas mirar atrás con perspectiva y reconocer el camino recorrido, entendiendo mejor tus patrones, tus relaciones y tus decisiones.
Acompañar estos procesos conlleva una gran responsabilidad, y por eso cuido especialmente el vínculo terapéutico, el encuadre y los objetivos de cada proceso. La terapia es un trabajo conjunto: tú traes tu historia y tu experiencia, y yo te ofrezco un espacio profesional, herramientas y acompañamiento para avanzar con mayor claridad.
Si no sabes por dónde empezar o sientes que hay muchas piezas sueltas ahora mismo, no pasa nada. El proceso se construye paso a paso, y no tienes que hacerlo solo.
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Un espacio en el que conectamos, un espacio íntimo en el que comparto, contigo y conmigo, reflexiones, entrevistas, meditaciones…
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